Buscamos felicidad, exigimos justicia, queremos que nos escuchen y nos tomen en cuenta, pero ¿acaso nuestras acciones son la mejor manera para obtenerlo?
¿Te parece conocida la frase “eso es injusto”?...
¡Por supuesto que sí!, en el transcurso de nuestras vidas hemos presenciado injusticias y hemos criticado y juzgado a los “culpables” de ellas, pero no podemos exigir justicia a los demás si nosotros no la damos.
Debemos asumir la responsabilidad personal, eso es justicia, sostener lo que es puro, recto y cierto, reconocer nuestros actos y aceptar las consecuencias de ellos.
Nos afanamos tratando de arreglar las cosas por nosotros mismos, ignorando que ese no es El Camino, en lugar de buscar la única Verdad que nos libera.
Tenemos la convicción de cambiar este mundo al aceptar a Jesús en nuestro corazón porque Él es La Salvación.
Nuestra mejor solución es invitarte a que te descubras y descubrirlo a Él.
Jn. 14:6 ES LA RESPUESTA
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