Lo único que hacemos es quejarnos acerca de los males que nos acechan, nos la pasamos juzgando, criticando y auto flagelándonos por esta sociedad tan corrupta y descontrolada que nos está tocando vivir.
Pero, no todo está perdido, necesitamos una renovación que fluya de raíz, si cambiamos nuestra manera de pensar, cambiará nuestra manera de vivir… Es imperativo volver al Principio.
¿Y cuál es El Principio? Nosotros somos jóvenes que hemos aprendido que la solución está en dejar de manotear ante la tempestad y descansar para que aquel, quien es El Salvador, haga su trabajo.
Y tendremos nuestras recompensas, cuando incluimos la JUSTICIA en nuestra vida como un atribudo de carácter personal observa:
*Estabilidad familiar; ya que la corrupción no puede destruir nuestras familias cuando cada miembro examina su conciencia sobre lo que es correcto.
*Sociedad Segura; porque si se castiga a quienes infringen la ley, rápida y resueltamente, podrá disminuir de manera eficaz el crimen y así los hijos podrán crecer en un ambiente seguro y los padres vivir tranquilos.
Levante la mano quien no desea obtener estas recompensas???
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